CREANDO
LA PRINCESA Y EL PRINCIPITO
¿Qué
imaginas?, Interrogue,
-¿Por
eso mides mi lengua?-
-No-
respondió de inmediato, fueron unos minutos
de silencio hasta que aparecieron los
chulitos de visto.
En
realidad solo la imaginaba, recién levantada, con las
ojeras de una mala noches, o aquella
queja incesante de sus malos días…Era increíble
como en medio de lo cotidiano poco atractiva, se veía
espectacular mente hermosa, < Ahora Él sonreía>.
Esta
vez no cambio las sabanas, las guardo cual
reliquia , para sentir su olor, su sabor …Su
color, que lo evocaba inevitablemente a su presencia
y con ella a la incertidumbre
de su regreso.
Eliana,
se despertó aquel
día imaginando como sería
el personaje perfecto que lograría
cautivar a su amado:
Definitivamente tendría que
ser una mujer
atractiva, con una estatura superior a lo normal, sin grandes curvas, de una cara
cautivadora y extremadamente sencilla pero
elegante.
En aquel
momento una mezcla de
curiosidad y cierto
morbo la llevaron
a interrogarse, como la estaría pasando Pep con
su tarea nada fácil;
<Lo
lograría
o tendría que darle una
pequeña mano>.
–¿Cómo
sería el personaje que lograría cautivar
Ana?-, <a las mujeres
termina por gustarles
rehabilitar gamín, seguramente sería
una chocolatina total, con un toque
de maldad y seducción
en su mirada, tan perfecto
como imperfecto>.
Una
cualidad no le podría
faltar; encaprichar con sus palabras y sus gestos
de caballero, aquellos
detalles que enamoran. Sin olvidar eso
sí, ese toque de
seguridad y decisión que
logra convencer que son
capaces de traspasar
todas las fronteras por su amada, que
no abandonara a la
mitad del camino, ni por fuerte
que fueran los vientos, ”definitivamente tenía
que ser valiente…El amor no es para cobardes, como lo dijo el poeta”.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA PRINCESA
En
este momento Eliana concluyo,-<Definitivamente una
característica que debía tener la princesa era
una " Belleza" en estándares de la perfección, en
el concepto mundano y social . Ser delgada y alta!;
Sin dudarlo un minuto! , con un look determinado único y moderno, que
resaltara su atractivo físico.
Para
determinar el parámetro particular de belleza, como buena
observadora , noto y estudio el lenguaje corporal , esta
labor la hizo desde la primera cita...
<El hombre
es muy expresivo y fija su mirada, en las
protuberancias y formas; él no era la excepción a la regla, del
comportamiento humano instintivo. Su mirada pasaba rápidamente
por los pectorales y se detenía en los muslos, (no eran los
senos su fetiche, quizás por la relación algo disfuncional con
su Progenitora, <probablemente no había sido lactado >. Empezó analizar, una a una Las aventuras
en las cuales se vio
envuelto su coqueto italiano, hasta
concluir que era
un amante de la
belleza en todas sus
formas. El gusto particular por la mujer
"Madura", le permitió promediar la edad cronológica de su
protagonista (33 años), y su rango de poder, notando así que
le gustaban algo mayores; denotando un amor ideal, secreto
e imposible ,que probablemente marco sus tendencias sexuales
y los rolles de poder, < ¿La relación con una
hermana mayor o una Profesora?>. Su parámetro de comportamiento
mostraba un complejo de Electra claramente, no superado.
Definitivamente tenía que ser un reto, un fetiche
casi imposible de conquistar. Una mujer capaz de despertar las más
bajas pasiones, deleite de los hombres con solo
mirarla, y la envidia absoluta de las de su género.
Aquella mañana la observó, mientras se sumergía en la más fantástica aventura erótica, cuando la tomaba del suelo y la colocaba sobre el mesón de la cocina...
Eliana
dormía plácidamente, en aquel sillón no fue capaz de despertarla, la observo en silencio, permitiéndose sentir, un instinto nuevo, la encontró particularmente hermosa, sencilla, con ese leve toque de vulnerabilidad que la hacía ver tan perfectamente bella en medió de la imperfección de la imagen que veía, una joven delgada , con la palidez de la mañana que se reflejaba con los primeros rayos del sol que se filtraban por la ventana, las ojeras de aquella mala noche le implantaban profundidad a su mirada.
En aquel momento se dirigió a
la cocina, y se
dispuso a preparar un
buen Café, la
primera vez que lo haría, abrió lentamente
el tarro de
Café, mientras sus sentidos se extasiaban y lo
transportaban inexorablemente aquellas
tardes interminables de
una amena charla, y risas. Momentos
que se grabaron en su
mente desde el primer
instante y la primera
mirada.